Nada, nada me detiene… ¿Por qué? porque muchas veces, a pesar de los problemas, el cansancio y las adversidades, tengo muchos motivos para seguir.
Mi familia, mi trabajo, mis sueños… son razones suficientes para buscar mi fortaleza física, mental, emocional y espiritual.
No permito que los prejuicios, las frustraciones y los fracasos se conviertan en una pesada piedra que me impide avanzar.
Hago a un lado lo que no es importante en mi vida, no permito que la negatividad de los demás me perturbe, por el contrario, busco ser luz, apoyo y alegría para quien está a mi alrededor. Me libero de todo lo que roba mi energía y mi paz, acepto a cada persona como es y le ayudo a ser mejor…
Esa es la razón por la que… NADA ME DETIENE!!!
Repite estas palabras cada vez que sea necesario y ten un maravilloso día, cada día!!!
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