¿Por qué nos cuesta tanto escuchar?  

I PARTE

¿Por qué es TAN DIFÍCIL PONER ATENCIÓN?

En un mundo saturado de información y donde las voces compiten por ser escuchadas, a veces, parece misión imposible prestar atención de verdad.  ¿Te ha pasado que, mientras alguien te cuenta algo, tú no puedes dejar de pensar en esa película que viste ayer?

¿Te has preguntado por qué nos cuesta tanto trabajo escuchar de corazón? No te asustes, es algo que ¡A todos nos pasa! Pero eso, es algo que a partir de este momento vamos a resolver.

Daremos el primer paso para cultivar una escucha genuina, buscaremos mecanismos para construir conexiones reales y a convertirnos en esa persona con la que todo mundo quiere conversar. 

Empecemos…

Primero, debemos tener claro que una de las principales, razones por las que nos cuesta tanto escuchar con atención, es ese diálogo interno que nos provoca sordera ante las palabras de los demás.

Nuestra mente es una mezcla de pensamientos, preocupaciones, juicios y anticipaciones. Mientras alguien nos habla, es común que estemos:

  • Pensando en nuestra “super respuesta”.  En lugar de escuchar o procesar lo que alguien nos comparte, sólo nos preocupamos por corregirle cada frase, ¡Como si se tratara de un examen!
  • O bien, puede que nos dediquemos a etiquetar lo que escuchamos como correcto o incorrecto, interesante o aburrido, sin siquiera haberlo comprendido antes. Juzgando y evaluando a través de nuestras propias creencias y valores.
  • En otras ocasiones nos distraen las preocupaciones personales, laborales o familiares, nuestra mente se convierte en un total enredo, haciéndonos  perder completamente el hilo de la conversación.
  • Puede que también estemos pensando “A mí también me pasó”.  Es común que cuando alguien cuenta algo, aparece un recuerdo que desvía nuestra mente hacia nuestra propia vivencia en lugar de permanecer en la del hablante, por lo que esperamos con ansias la oportunidad de meterla en la conversación. ¡Adiós, atención!
  • Otras veces, creyendo que poseemos la verdad absoluta o que ya conocemos el punto del otro, cerramos la puerta a la posibilidad de aprender algo nuevo o de comprender una perspectiva diferente.  Buscamos ¡desesperadamente! la oportunidad de expresar nuestra opinión, de compartir nuestro punto de vista y hasta de imponerlo si es posible.  Nunca pensamos en que, aunque seamos expertos en un tema, al escuchar a alguien más, siempre existe la oportunidad de aprender algo que desconocemos. 

Todas estas actitudes, podríamos resumirlas en una palabra “Ego”.

El ego, es uno de los mayores enemigos de la comunicación activa porque nos impulsa a priorizar nuestra propia voz interna sobre la del otro, creando un desequilibrio en la comunicación, impidiendo lograr una verdadera conexión.

Por la complejidad e importancia de este tema, lo desarrollaremos en varias partes, esto, con el propósito de conocer, estudiar y resolver todas las situaciones que hacen tan difícil el proceso de escuchar.

¿Nos sigues a la próxima?


Comments

2 respuestas a “¿Por qué nos cuesta tanto escuchar?  ”

    1. Thank you Jeffrey. We´re glad you like it. Best regards.

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